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Hoy no me apetece hablar sobre nada divertido;
En una noche más sin dormir te vienen a la cabeza los cuatro problemas que tiene cada uno. Que si me hace falta un poco de dinero más porque tengo ganas de comprarme esto; que si mañana tengo que ir a trabajar a tal hora y coincido con no se quien, que si el viernes voy de viaje y no se que tal se me dará; problemas que cada uno puede considerar importantes. Pero muchos de ellos me dejaron de importar al escuchar anoche una historia en la radio.Un hombre llamó al programa este de "hablar por hablar" de la cadena ser; habia empezado a seguir el programa porque su mujer trabajaba de noche y jornada tras jornada lo llamaba para darle las buenas noches a él y a su hijo. Trabajaba mucho pero esta mañana le habian dado unos dias para preparar la comunión de su hijo pequeño (tenian uno de 8 años y otro de 11).Ella estaba muy ilusionada. Este hombre estaba muy contento pues tendria unos dias para compartir con su mujer; a la cual quiere con toda su alma. Entre llantos y amargura dice que su mujer ha muerto en un accidente esa misma mañana. Textualmente añade "me la han quitado, me han arrebatado a lo más preciado en mi vida". La llamada se corta por falta de tiempo y una despedida fria acaba la conversación. Eso si es tener un problema; eso si es sentirse impotente y desgraciado. Me hizo recordar a la buena gente que tengo alrededor y a apreciar un poco más el entorno que me rodea. A pesar de ello algo de la desesperación de ese hombre al que no conozco de nada irrumpió dentro de mi para hacer que la tristeza invadiera mis sentidos.
En una noche más sin dormir te vienen a la cabeza los cuatro problemas que tiene cada uno. Que si me hace falta un poco de dinero más porque tengo ganas de comprarme esto; que si mañana tengo que ir a trabajar a tal hora y coincido con no se quien, que si el viernes voy de viaje y no se que tal se me dará; problemas que cada uno puede considerar importantes. Pero muchos de ellos me dejaron de importar al escuchar anoche una historia en la radio.Un hombre llamó al programa este de "hablar por hablar" de la cadena ser; habia empezado a seguir el programa porque su mujer trabajaba de noche y jornada tras jornada lo llamaba para darle las buenas noches a él y a su hijo. Trabajaba mucho pero esta mañana le habian dado unos dias para preparar la comunión de su hijo pequeño (tenian uno de 8 años y otro de 11).Ella estaba muy ilusionada. Este hombre estaba muy contento pues tendria unos dias para compartir con su mujer; a la cual quiere con toda su alma. Entre llantos y amargura dice que su mujer ha muerto en un accidente esa misma mañana. Textualmente añade "me la han quitado, me han arrebatado a lo más preciado en mi vida". La llamada se corta por falta de tiempo y una despedida fria acaba la conversación. Eso si es tener un problema; eso si es sentirse impotente y desgraciado. Me hizo recordar a la buena gente que tengo alrededor y a apreciar un poco más el entorno que me rodea. A pesar de ello algo de la desesperación de ese hombre al que no conozco de nada irrumpió dentro de mi para hacer que la tristeza invadiera mis sentidos.
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