Las palabras no salieron exactamente de la boca de Chuck Liddell. Knockeado por Mauricio Shogun y sufriendo su cuarta derrota en las últimas cinco luchas, el otrora campeón de los medio-pesados del UFC vio a su jefe y amigo, el presidente Dana White, anunciar su jubilación después del evento realizado en la noche de ayer, en Montreal.

"Él es una gran estrella, y nosotros aún podriamos vender muchas entradas con él. Pero yo no me preocupo por eso. Yo me preocupo por él. Me preocupo por la salud de él. Está acabado. Es el fin", afirmó Dana en conferencia de prensa.

"Yo no quiero que él luche más. Él no tiene nada para probar, ni para mi ni para el mundo. Ya hizo mucho dinero. No quiero verlo lesionado", completó White.

Cuando indagado si habria entrado en el octágono por la última vez, Liddell no fue tan contundente, pero dejó la impresión de que la jubilación es realmente ineludible. "Si, este probablemente es el caso. No voy a tomar ninguna decisión antes de ir hacia casa, hablaré con todo el mundo, con mis amigos. Pero probablemente es seguro diré eso (que estaria jubilándose).

"Si realmente cuelgue los guantes, Liddell concluirá una victoriosa carrera iniciada en 1998. En total fueron 21 victorias y siete derrotas, siendo 16 triunfos obtenidos solamente en el UFC, récord que permanece hasta hoy en la organización americana.